Cada río empieza con una gota. Incluso si atraviesa casi 7000 km, como el más largo del mundo, el Nilo. Viajar por sus orillas es reconocer la historia de los pueblos que la habitan. Desde Ruanda, donde nace, hasta las costas del mar Mediterráneo, donde descansa finalmente, el Nilo se abre paso en diferentes paisajes y países, y se nutre de ese intercambio natural y cultural.